Fondos de Inversión Garantizados Renta Variable

Cuando tenemos un capital y deseamos invertirlo, podemos hacerlo en diferentes fondos de inversión. Una de las opciones por las que pueden optar los inversores son los fondos de inversión garantizados de renta variable. En este tipo de fondos está muy presente el factor de riesgo que mueve los mercados bursátiles. Cuando el inversor opta por destinar su capital a este tipo de fondo de inversión ha de tener muy presente que su rentabilidad garantizada va a ser menor que en un fondo de inversión garantizada de renta fija. La gran ventaja que poseen los fondos de inversión garantizados de renta variable es que la rentabilidad que se puede llegar a obtener es mayor que los de renta fija. Por otra parte el gran inconveniente es que las fluctuaciones provocadas por el mercado nos pueden llevar a recibir tan solo los rendimientos mínimos garantizados por parte de la entidad financiera.

En los fondos de inversión garantizados de renta variable, la palabra “garantizado” provoca una gran confianza por parte de los clientes. A pesar de que en los fondos de tipo variable la rentabilidad garantizada es menor que en los de renta fija (bajo riesgo), existe la posibilidad de que los mercados financieros y sus fluctuaciones generen altos rendimientos a favor del inversor. El hecho de que existan este tipo de fondos de inversión de renta variable tiene como principal objetivo fomentar la confianza en el inversor, el cual siempre es mucho más averso que amante del riesgo.

Cuando los fondos de inversión y sus rendimientos dependen de las fluctuaciones del mercado, los riesgos aumentan exponencialmente ya que el capital que se invierte a través de entidades financieras sirve para comprar acciones y participaciones de empresa. Dicho paquete accionarial participa en el mercado bursátil y está expuesto a todo lo ocurrido en él. Puede ocurrir que las variaciones del mercado sean satisfactorias y el cliente al final del periodo de inversión obtenga unos rendimientos mayores que los garantizados. Por el contrario en el caso de que el mercado sufra variaciones negativas, el cliente recibirá al final del periodo los rendimientos mínimos garantizados que se acordaron al inicio del proceso de inversión.

La principal diferencia existente entre los fondos de renta fija y variable es que en los fondos variables, la bolsa juega un papel fundamental. Todo ello va acompañado de una palabra que no es bien recibida por muchos inversores, el riesgo. Cuando una inversión financiera va acompañada de altos rendimientos es porque acompaña un alto riesgo. Siempre riesgo y rentabilidad van unidos en las transacciones financieras. Para un inversor que sea averso al riesgo, optar por los fondos de inversión garantizados de renta variable es una opción muy buena ya que puede invertir y obtener un rendimiento mínimo garantizado.

Optar por un fondo de inversión garantizado de renta variable es la decisión correcta cuando los mercados financieros están estables ya que si el cliente lo hace cuando la situación bursátil es más “complicada” los rendimientos que podemos obtener derivados de los fondos de inversión de renta variable es menor que si optásemos por un fondo de renta fija en las misma condiciones. Cuando el mercado funciona correctamente y el fondo de inversión es manejado por expertos financieros, se pueden llegar a obtener altos rendimientos que derivaran en una alta rentabilidad y por tanto grandes beneficios para los inversores.

Para la mayoría de inversores, optar por un fondo de inversión de renta variable es algo más complicado debido a que el factor de riesgo está muy presente en la mente de los inversores. Cuando un inversor destina su capital a fondos de inversión de renta variable ha de contar con que los mercados bursátiles no funcionen de la manera esperada y todo ello pueda conllevar pérdidas que en el caso de los fondos garantizados de renta variable se mostrarán como rendimiento mínimo y en ningún caso como pérdidas ya que al ser “garantizados” le corresponden unos rendimientos mínimos.