Fondos de Inversión Mixtos

Cuando el cliente no está completamente decidido por uno u otro tipo de fondo de inversión, es decir, no sabe si decantarse por los fondos de inversión de renta fija (menor riesgo) o por los fondos de inversión de renta variable (mayor riesgo), puede optar por una alternativa económica que ofrecen las entidades financieras, los fondos de inversión mixtos.

Un fondo de inversión mixto es aquel que combina mediante porcentajes una parte de fondo de inversión de renta fija y otra parte de fondos de inversión de renta variable. Dentro de los fondos de inversión mixtos encontraremos una variante nacional, encaminada a la compra de acciones o participaciones de empresas nacionales y otra variante internacional en la que podremos optar por adquirir acciones o participaciones a nivel internacional.

Por lo general en los fondos de inversión mixtos, se suele optar por dar una mayor importancia a los fondos de tipo variable, otorgándoles un mayor peso económico en lo que a porcentaje de inversión se refiere. Los fondos de inversión en renta fija se sitúan en un menor porcentaje debido a que poseen un menor rendimiento y básicamente están para “proteger” la inversión, es decir, en el caso de que los fondos variables fallen y se produzcan pérdidas, estas puedan ser compensadas por los rendimientos de los fondos fijos.

Para un inversor sin experiencia en el mercado bursátil, esta puede ser la mejor opción para comenzar a adquirir experiencia en el mundo de la bolsa ya que si comete errores siempre podrá subsanarlos en mayor o menor medida con el fondo de inversión de renta fija, mientras que si invirtiera todo por un fondo de inversión de renta variable y la inversión le fuese mala perdería su dinero sin posibilidad de obtener ningún tipo de compensación.

En los fondos de inversión mixtos la parte “variable” corresponde a acciones o participaciones de empresas que cotizan en bolsa o no, por tanto están sujetas a las fluctuaciones económicas de los mercados bursátiles. Por otro lado la parte fija se corresponde casi siempre por la inversión en moneda extranjera, evidentemente nunca se compra moneda nacional porque no tendría sentido comprar algo que en el propio país abunda, así que lo mejor es comprar divisas internacionales con el fin de obtener una rentabilidad que nos permita compensar cualquier tipo de contratiempo económico que pudiera surgir en nuestra cartera de fondos de tipo variable.

Dentro de este tipo de fondo de inversión mixtos, encontramos dos opciones que el cliente ha de estudiar para poder elegir la mejor opción en función de sus preferencias personales.

• FRVM: Los fondos de renta variable mixta son aquellos en los que se invierte una parte del capital (entre un 30% y un 75%) de su cartera accionarial en títulos de renta variable mixta y hasta un 30% en activos denominados en moneda que no sea el euro.
• FRVMI: Los fondos de renta variable mixta internacional son aquellos en los que se invierte una parte del capital (entre el 30 y el 75%) de su cartera accionarial títulos en renta variable, y más de un 5% en activos denominados en moneda que sea el euro.

La diferencia entre ambos es que en el internacional, el cliente opta por adquirir acciones o participaciones de empresas que no son de índole nacional, bien sean de carácter público o privado. La posibilidad que nos ofrece la vertiente internacional es que podamos adquirir, por ejemplo, deuda pública de países que estén en graves apuros económicos y obtener una rentabilidad que más tarde nos será remunerada. Los fondos de inversión mixtos son la opción indicada para aquellos clientes que sientan curiosidad por el mercado bursátil y que deseen mayores rendimientos de los que pueden obtener con un fondo de renta variable.