Fondos de Inversión Renta Mixta Internacional

Realizar inversiones de renta variable en el mercado financiero a nivel internacional supone uno de los mayores riesgos que cualquier inversor puede llevar a cabo. El motivo de tal riesgo son las fluctuaciones con las que se mueven las economías de todos los países ya que al ser a nivel internacional, se da por hecho que nuestra cartera de acciones y participaciones va a contener títulos de diversos lugares del mundo. Cuando invertimos en un fondo de inversión a renta variable tenemos que tener presente dos aspectos fundamentales, por una parte hemos de elegir correctamente el grupo inversor con el que realizar la inversión y por otra ser conscientes de que al ser variable podemos llegar a perder toda nuestra inversión si los brókeres realizan inversiones erróneas o los mercados financieros y bursátiles sufre shocks.

La mejor medida que se puede tomar cuando realizamos este tipo de inversiones tan riesgosas es, además de diversificar el riesgo, optar por una cartera que contenga tanto títulos de renta fija como de renta variable, es decir, un fondo de renta mixta internacional. Pero aquí surge la pregunta, ¿en qué porcentaje adquiero títulos de renta fija y en cuanto los de variable? Por lo general siempre se va a recomendar optar por unas cantidades que ronden entre el 70% y el 75% de títulos de renta variable, es decir, acciones y participaciones. El 25% o 30% restante siempre se recomienda que sea de renta fija. Este reparto es así por el siguiente motivo, la renta fija no depende excesivamente de la renta, tendría que ocurrir una verdadera catástrofe financiera para que los valores de rendimiento de renta fija variasen de manera considerable. Por tanto con la renta fija nos aseguramos una especie de “colchón” sobre el que amortiguar la caída en caso de que el resto de títulos que tenemos adquiridos en renta variable no diese los resultados esperados o incluso sufriese pérdidas.

Este tipo de reparto porcentual es el más utilizado en la mayoría de fondos de inversión de renta mixta tanto a nivel nacional como a nivel internacional pero existen fondos con otro tipo de reparto porcentual con el fin de adecuarse a las necesidades financieras y sobre todo personales de cada uno de los clientes inversores.

El motivo fundamental por el que se realiza el reparto es por el hecho de que para muchos expertos financieros el mercado internacional es mucho más complejo de manejar y saber que se cuenta con un respaldo de renta fija otorga una gran confianza tanto a clientes a como a brokers. En el caso de que la economía permanezca estable y sufra repuntes positivos en sus mercados bursátiles, los brokers si son hábiles lograrán obtener altos rendimientos de las operaciones que desde un principio del proceso inversor llevaron a cabo. Por el contrario siempre que un mercado financiero “castiga” a los inversores, casi la totalidad de fondos de inversión de renta variable se ven afectados por las fluctuaciones bursátiles a la baja.

Optar por la inversión mixta de carácter internacional es una gran opción para todos los inversores que deseen probar la emoción de poner su dinero en juego en los mercados financieros al tiempo que poseen un respaldo generado por los títulos de renta fija. Los títulos de renta fija de determinados países emergentes como pueden ser China, Brasil, India o Rusia ofrecen unas rentabilidades muy apetecibles a los inversores ya que necesitan financiación para continuar con su desarrollo y crecimiento. Una combinación de títulos de renta variable de empresas asentadas en el sector económico con títulos de renta fija de países emergente puede resultar en el corto plazo una combinación ganadora. Siempre se hade tener en cuenta que los países emergentes ofrecen una alta rentabilidad en sus títulos de renta fija por la necesidad inmediata de financiación y que dichos títulos son considerados en algunos caso bastante riesgosos a pesar de ser de renta fija ya que cualquier “shock” que pudiera frenar el crecimiento y desarrollo de estos países podría desembocar en una situación de impago con la consiguiente pérdida de una parte o la totalidad de nuestra inversión en dichos títulos de renta fija.