Fondos de Inversión Renta Variable Mixta

Uno de los principios económicos fundamentales cuando existe cualquier tipo de inversión en renta variable es la diversificación del riesgo. Mediante ésta técnica lo que se trata es que en caso de que los mercados financieros sufran pérdidas o haya empresas que sufran pérdidas, los brókeres no vean reflejadas dichas pérdidas de manera muy significativa en sus paquetes accionariales. Un buen bróker tratará de invertir en muchas acciones diferentes y que a su vez resulten fiables. Sobre el papel parece algo sencillo pero llevarlo a la práctica es más complicado de lo que parece, especialmente cuando se trata de renta variable internacional.

Los fondos de renta variable mixta tratan de realizar una mezcla entre acciones, participaciones y todo aquel elemento financiero que pueda incluirse en un fondo de inversión y que dependa directamente de los mercados bursátiles y financieros con el fin de diversificar el riesgo que representa invertir en este tipo de fondos. Para muchos expertos financieros, los fondos de inversión de renta variable son una gran oportunidad de obtener una alta rentabilidad si se cumplen dos requisitos fundamentales. El primero de ellos es que la situación económica del mercado financiero en donde se invierta permanezca estable y en ningún caso presente inestabilidades. La segunda es que el fondo de inversión sea gestionado por una persona experta en la materia y que sepa perfectamente desenvolverse en este tipo de situaciones que en muchas ocasiones generan grandes presiones sobre los responsables de manejar el fondo de inversión.

El objetivo fundamental de la diversificación es muy claro, compensar las posibles pérdidas en un mercado con determinadas acciones o participaciones con las posibles ganancias que se produzcan en otro mercado con otras acciones o participaciones diferentes. Esta técnica es un gran elemento a la hora de atraer a nuevos clientes inversores a los fondos de renta variable sin mínimo garantizado. El miedo que poseen los inversores es el principal “hándicap” con el que tienen que luchar las entidades financieras para conseguir convencerlos. En la mayoría de ocasiones una buena gestión de un fondo de inversiones genera la curiosidad de muchos nuevos inversores que ven una oportunidad de obtener altos rendimientos de su capital personal, el cual están dispuestos a invertir.

Este tipo de fondo de inversión no es uno de los más extendidos ya que requiere un amplio estudio de mercado con el fin de buscar un equilibrio en la adquisición de elementos que dependan directamente de la bolsa pero que sean independientes entre sí. La mayoría de las ocasiones se ofrecen fondos de inversión de renta variable o de renta variable internacional que son en conjunto un gran filón para la mayoría de entidades financieras que cuentan con clientes inversores dispuestos a ceder sus capitales personales con el fin de obtener suculentos rendimientos.

Con la actual coyuntura económica, este tipo de fondos de inversión no son la mejor opción a día de hoy ya que la mayoría de los mercados financieros y bolsas del mundo están sufriendo innumerables variaciones y severos “shocks” que desembocan en pérdidas para los inversores. Una vez estabilizado el mercado financiero, los fondos de renta variable mixta serán una opción a tener en cuenta ya que diversificarán el riesgo de manera inteligente y las posibilidades de perder se verán claramente reducidas. Lo mejor para la situación actual si se desea optar por un fondo de opción mixta es hacerlo por uno de renta fija mixta que combinará valores que nos garantizarán un rendimiento debido a que las entidades que los ofrecen suelen ser en su gran mayoría públicas y ello supone una gran garantía para el cliente inversor.