Cuando los inversores se deciden por destinar su capital a un fondo de inversión se han de tener varios aspectos a la hora de seleccionar el tipo de fondo adecuado para cada uno de los inversores. Fundamentalmente el factor personal es algo decisivo ya que las preferencias personales van a determinar el tipo de fondo que se elija en función de la aversión al riesgo que tenga el inversor. Rentabilidad y riesgo son los dos valores que hacen plantearse a los inversores cuanto quieren arriesgar o cuando desean obtener como rentabilidad.
La rentabilidad de los fondos de inversión va fuertemente ligado al riesgo de la propia inversión, al punto que oscilan paralelamente, es decir, si aumenta el riesgo aumenta la rentabilidad y si disminuye el riesgo también lo hace la rentabilidad. Cuando una inversión nos ofrece una rentabilidad elevada es porque incurre en un gran riesgo, bien sea por el tipo de proyecto al que va a ser destinado el capital de los inversores o por el hecho de que el encargado de realizar la devolución del importe, el cual puede ser un país, entidad o persona física represente un alto riesgo de impago.
Por naturaleza la mayoría de la gente es aversa al riesgo y esto supone una mayor solicitud de fondos de inversión de bajo riesgo y moderada rentabilidad. Poca gente opta por los fondos de inversión de alto riesgo. Dentro de los fondos hemos de diferencias dos aspectos muy importantes que influyen en la rentabilidad y el riesgo, que son la renta fija y la renta variable. La renta fija siempre supone un menor riesgo para el inversor, lo que también supone una menor rentabilidad al final de la inversión. En el caso de los fondos de renta variable, el riesgo es mucho mayor, pero todo ello se ve compensado por una rentabilidad más elevada.
Es totalmente imposible encontrar inversiones de poco riesgo y alta rentabilidad. En el caso de encontrarnos ante esta situación, nos enfrentaremos casi con un 100% de seguridad a una estafa o un fraude. Nadie en los mercados financieros regala nada y mucho menos rentabilidad a la hora de captar capital privado a través de fondos de inversiones. Los países en vías de desarrollo con un gran poder emergente como pueden ser Brasil, India, China o Rusia, emiten grandes cantidades de deuda pública con un buen tipo de interés. La razón de ello es la necesidad de financiación rápida a cambio de una buena rentabilidad para el inversor en un futuro.
El riesgo de las operaciones y la rentabilidad que se espera obtener de las inversiones se determina mediante un complejo estudio por parte del fondo de inversión. Nadie en el mercado financiero anuncia a viva voz: “Voy a sacar acciones que son de dudoso cobro”, nadie lo hace así. Los emisores, lo que hacen es emitir acciones, bonos o participaciones a un tipo de interés “anormal” en comparación a los están en el mercado. Esa rentabilidad alta llamará la atención de muchos inversionistas y de diversos fondos de inversión con la esperanza de obtener una buena operación financiera.
Antes de tomar cualquier decisión, los analistas financieros de los fondos de inversión realizan amplios estudios del paquete de títulos que van a comprar. Siempre detrás de una gran rentabilidad ofertada va a existir un gran riesgo. La decisión reside en manos de los analistas financieros de la empresa que son los encargados de dar el visto bueno a la ejecución de compra por parte del fondo de inversión. Se ha de tener especial atención a los paquetes de títulos que contienen diversas modalidades ya que suelen esconder bonos basura y similares escondidos entre otros bonos normales y alguno bueno. Este fue el origen de la crisis de las hipotecas subprime.
Los fondos de inversión de renta fija, los cuales dependen de las variaciones de los tipos de interés, se han convertido en una herramienta financiera muy importante para muchos clientes que desean invertir su dinero en fondos de inversión con la finalidad de obtener unos rendimientos extras sin correr excesivos riesgos.
Los fondos de inversión de renta variable, los cuales dependen de las variaciones de los mercados bursátiles de todo el mundo, se han convertido en una herramienta financiera muy imporatante para muchos clientes que se consideran amantes de la bolsa y les encanta "jugar" en un mercado en el que la volatilidad está a la orden del día.
Los fondos de inversión garantizados son los fondos de inversión preferidos para muchos clientes que desean invertir su dinero en fondos de inversión con la finalidad de obtener unos rendimientos extras sin correr ningún tipo de riesgo. La duración de estos fondos suele ir de 1 año a 10 años, siendo 5 años la duración recomendada por los expertos.
Los fondos de inversión de renta variable mixta son los indicados para aquellos clientes que desean obtener mayores rendimientos que con un fondo de renta fija y que no quieren asumir tanto riesgo como muestran los fondos de tipo variable. Es la combinación idónea.